sábado, 19 de febrero de 2011

Silencio ensordecedor.

Photo by Jimirodriguez

Las ciudades emiten un silencio bello y ensordecedor.

¿Alguna vez habéis salido de una casa, a las 9 de la mañana, en un estado absolutamente lamentable?

La ciudad a esas horas de la mañana es aterradora. Ya no se puede oír el silencio que anoche te arropaba:

Las luces de la noche, los grupos de gente más pequeña que tu haciendo lo mismo que tu hacías cuando eras tan pequeño como ellos, los gritos, los taxis que pitan, las prostitutas de la Gran Vía, los maricas puestos de Ketamina de la puerta del Ohm,calimochoenbotelladecocacolacortadayquemadaparaquenocorte, la chica que llora porque el chico no llora, los coches con 5 bacalas amantes de las pastillas escuchando CACA en un equipo de música que vale todo su sueldo de reponedor, la "¿celveza?", las colas en los cajeros que expenden papel que se intercambia por Alcohol, los grupos de mujeres riendo nerviosamente con pollas en la cabeza, el vamos al baño o nos metemos un llavazo, los cruces de miradas que empiezan en un momento mágico y acaban en NADA...

La ciudad, en definitiva, ha dejado de gritar lo que nadie escucha.

Soy un paleto urbanita. Me encanta el ruidoso silencio de las ciudades.

Símplemente no podría vivir en otro sitio.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya fiestón eh! Yo tengo pensamientos similares en estado de resaca extrema, con la mandíbula a buen recaudo.. jeje

27 dijo...

Si, lo mejor es salir de casa sin ella. Dejarla en un cajón.

Naruba dijo...

Tengo que admitirlo... me encanta como escribes. Te sigo desde ahora.