miércoles, 25 de agosto de 2010

La Caja

Os voy a contar una cosa que al principio puede parecer una mariconada/cursilada, pero que es de las ideas que más me han servido en mi corta pero intensa existencia. Es la idea de la caja. Suena a un rollo Zen que, personalmente me da bastante urticaria, pero he llegado incluso a contársela a amigos que la han llevado a cabo con bastante éxito.

Cuando estés en la cama y te acosen los problemas, ponlos todos en una caja y déjalos allí hasta la mañana siguiente.

Lo curioso del tema es que, pasados unos días, preguntaba a la gente en que tipo de caja reposaban sus problemas. Cajas rojas, cajas de metal, cajas verdes enormes… la mía es de cartón. A mis problemas no les pienso dar ninguna comodidad.

4 comentarios:

Manuel Romero dijo...

y ¿cómo se mete el alcoholismo en una cajita?

Mischievous Mint dijo...

El problema del alcoholismo es el alcohol, mételo en la caja y ¡no lo saques!

Unknown dijo...

No entiendo porque relacionas cursilada con mariconada y además con un aspecto negativo...

Jimirodriguez dijo...

Es una manera de hablar. Siento si hay ofensa pero no era la intención.

;-)